Ir al contenido principal

¿Por qué pirateamos ebooks?

Gestor de sitio de descargas español.
Muy interesante el artículo de Juli Monroe en Teleread, Why do people pirate e-books? porque pone el acento del complejísimo tema en los diferentes motivos que nos llevan a preferir la copia no legal, y que básicamente resume en tres:

Puro coleccionismo

La oferta de títulos electrónicos de algunos sitios de descarga supera en algunos casos al catálogo de muchas tiendas. Seguro que a todos nos han ofrecido también en algún momento la memoria USB o el CD con miles de títulos que en su mayor parte ni nos interesan ni mucho menos vamos a acabar leyendo. Pasó lo mismo en su momento con la música en formato mp3. Como decía un compañero de trabajo: "Hay que aprovechar mientras dure" y como sigue durando hay quien ha llenado discos duros de películas, música y más reciente libros electrónicos. Y si todos tenemos libros en la estantería comprados hace años y que hasta ahora únicamente hemos hojeado, no hace falta imaginar el destino de los que están dentro de una memoria USB, que ni siquiera ocupa espacio en el fondo de un cajón. Lo negativo, como hemos sabido estos días, es que estos libros, a través de mágicas fórmulas de extrapolación, pasan a formar cifras que la industria editorial usa para justificar el daño que la piratería les produce.

No pienso pagar por un ebook

Aunque el precio cero sea insostenible a medio y largo plazo para el libro, muchos escritores independientes han aprovechado el medio digital para ofrecer gratis o casi sus títulos, en su mayor parte autopublicados. Sabemos además que muchos títulos que han pasado a formar parte del dominio público (75 años a partir de la muerte del autor) están disponibles para la descarga  legal y gratuita en sitios como Proyecto Gutenberg o en Ganso y Pulpo

Evidentemente el título de moda no suele costar un euro o menos. Como explicaba recientemente Mariana Eguaras en su excelente blog, hacer ebooks no es gratis, tiene costes. Y para muchos hasta un euro puede parecer caro y bajarlo de internet mucho más sencillo que comparlo. Como comenta el artículo original, muchos eReaders se han comprado como regalos y en  muchos casos, principalmente cuando el destinatario era alguien de cierta edad, al dispositivo ya le acompañaba una buena colección de ebooks. Algo habitual entre la cantidad de eReaders no asociados a una tienda y que no dejan la opción de comprar directamente desde el dispositivo. Con lo que el proceso de compra, que por lo habitual incuye además el infame DRM, puede ser largo y complejo.

A lo anterior podemos añadir además que el precio de un libro electrónico raramente se acerca a lo que generalmente nos gustaría pagar por él. En muchos casos es más caro que la versión en papel, algo difícilmente comprensible por el lector.

No existe el ebook

Un caso conocido es el de la serie "Canción de hielo y fuego" de George R. R. Martin, que inexplicablemente la editorial Gigamesh se niega a producir y que, debido a lo extenso de la obra, creo que ganaría mucho en formato electrónico. Es imposible calcular lo que han dejado de ingresar por esta decisión, pero incluso a un precio mínimo, viendo la popularidad que tiene, seguro que los costes de producción del eBook estaban de sobra cubiertos. La oferta legal debería ser una alternativa sencilla a la piratería y no al revés. Curiosamente en inglés sí existe edición digital. De hecho uno de los motivos de que no existan versiones digitales son las restricciones de mercado heredadas de los libros en papel y que  no parecen tener mucho sentido en el medio digital.

No quiero que parezca que únicamente un libro en el que se basa una serie de televisión tiene que estar en formato electrónico. En el mundo académico es frecuente encontrar libros descatalogados que no tienen ya posibilidad de volver a ser impresos y que en lugar de encontrarse en una situación parecida a la Comedia de Aristóteles bien podrían estar disponibles en formato digital o al menos en el de impresión bajo demanda.

Como ya he explicado en otro lugar a mí estraperlo me parece más adecuado que "piratería" como término para explicar que alguien consiga un libro en un canal diferente al legal bien por un precio excesivo, por una falta de oferta o por simple comodidad. En ningún caso pretendo justificar esta opción, pero sí me parece interesante buscar las causas. 


Si quieres que bajarse cosas ilegalmente parezca una mala idea
quizá no deberías ponerle el nombre de la profesión que más mola en el mundo.

Comentarios

  1. Los que llevamos con lector electrónico algún tiempo (casi tres años) recordamos que por aquel entonces muchos de los libros no estaban en formato electrónico y sin embargo había habido gente que los había digitalizado y posteriormente los ponían a disposición de los demás. Supongo que las Federaciones y Gremios del asunto considerarían que era piratería y que estaban perdiendo ventas... pero es que no se podía comprar.

    Es muy difícil convencer a los lectores que determinados precios son aceptables, yo veo en los dos dígitos (10 euros) un límite casi infranqueable, y tampoco olvidaría que las ediciones "piratas" son en muchos casos igual de buenas que las "oficiales", así que posiblemente las editoriales deberían ir pensando en dar algún valor añadido, algún tipo de descuento para la compra en papel por la compra en digital, o comprar en papel y ofrecer la descarga gratuita en digital, cualquier idea, en definitiva que haga la compra un poquito más atractiva.

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Totalmente de acuerdo contigo. En ediciones "caseras" de libros electrónicos he visto un poco de todo, desde el PDF hecho con fotografías del libro, en serio, hasta la edición que bien podría pasar por el original, pasando por muchísimo archivo que proveniente de escanear el libro en papel lleno de errores de OCR...

    Sobre el precio creo que no nos vamos a poner jamás de acuerdo, pero alguna propuesta interesante, además de las que tú comentas, ya he visto por ahí, por ejemplo la de vender el libro al papel y la copia digital como un pack, como hace O'Reilly. Algo parecido dentro de la música está haciendo Amazon con "AutoRip" regalando la versión en mp3 cuando compramos el CD.

    ResponderEliminar
  3. ¡Muchas gracias por la mención a mi post Manuel!

    En relación a esta entrada, ayer me pasó lo siguiente: hay un libro que quiero comprarme y no lo he hecho en la versión impresa de trade porque es un tocho que no me resulta cómodo llevarlo encima para ir leyendo (y además con un cuerpo de letra enorme). El libro en cuestión sale 20 euros, y aún no está disponible en edición bolsillo, que es en realidad como lo quiero. Sólo porque tengo las otras tres anteriores novelas del autor y es que deseo –en este momento, deseaba– tener el libro impreso. Como seguramente tardará un tiempo en salir el bolsillo me decanté por comprar el ebook. Busqué el libro en digital en Casa del Libro para saber cuánto salía y como no lo encontré fui directamente a Google y escribí el nombre del libro entre comillas más la palabra "ebook". Finalmente, lo hallo en algunas plataformas de venta legal a… ¡12,90€! pero entre los 10 primeros resultados también aparecía una plataforma de intercambio de archivos, con lo cual la tentación fue grande y creo que me frené porque en la plataforma en cuestión dice "por revisar". Con todo esto, volví al deseo original: esperaré a comprar la edición en bolsillo que seguro saldrá o esperaré a que baje el precio del ebooks, que bajará.

    Con esta experiencia resumo con lo que se encuentra un lector a diario en la búsqueda de un libro digital. Ni qué hablar que algunas veces el libro está en digital “ilegal” y no se ha editado en este formato por la editorial. De allí la importancia de que las editoriales digitalicen no sólo las novedades sino también todo el fondo editorial. Y, claro está, encuentren un modo de hacer asequible el libro electrónico para el comprador.

    ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario Mariana. Creo que lo que cuentas es de lo más habitual y eso que luego no todo el mundo sabe instalar en el lector un archivo que ha bajado de internet. Por eso insisto en que la oferta legal debe ser una alternativa a la piratería en precio, facilidad de compra y oferta de títulos.
      Un saludo y de nuevo enhorabuena por tu blog.

      Eliminar
  4. Otra cuestión que no se cita es el tema del préstamo del ebook que compro. Yo tengo amigas que tienen el mismo lector de ebooks que yo pero no puedo prestar un ebook comprado legalmente por el dichoso DRM, por qué? En el formato papel sí lo podía hacer y las editoriales no se hechaban las manos a la cabeza por el dinero que dejaban de ingresar debido a ello. Y, después, la cuestión que de que sale un título nuevo en papel pero no ofrecen al mismo tiempo la versión digital. En Amazon tienes que solicitar que te gustaría leer determinado título para el kindle. Más fácil que esperar es irte a la gran cantidad de webs donde encuentras lo último publicado y cada vez más muy bien maquetado. Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario Bibliosil, efectivamente el tema de la propiedad (del que ahora mismo se está debatiendo legalmente en EE.UU.) y del préstamo, que estoy seguro se acabará resolviendo, son dos limitaciones importantes para los libros en formato electrónico. Por lo demás totalmente de acuerdo contigo, si le dejas un libro en papel a un amigo, por qué no puedes hacer lo mismo con un eBook si también lo has pagado? Lo dicho, barreras que los lectores no acabamos de entender y que explican una parte del fenómeno del estraperlo/piratería.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Cinco predicciones sobre lectura digital para 2014

Interesante el reciente post de Michael Kozlowski en GoodEreader con cinco predicciones para 2014 sobre la tinta electrónica y la lectura digital en general. Evidentemente no tienen nada que ver con Nostradamus ni con las típicas predicciones que llenan estos últimos días del año las revistas del corazón, sino más bien como tendencias del sector, que puedan cumplirse o menos no depende de la capacidad de adivinación del autor. La tinta electrónica no se limitará únicamente a los lectores dedicados No le quedan muchas posibilidades más a E Ink , fabricante de alrededor del 85% de este tipo de pantallas y que lleva acumulando pérdidas desde hace más de un año. Algo que coincide con el menor precio y creciente popularidad de las tabletas. Algunas propuestas de diferentes usos de esta tecnología las hemos visto ya, las más interesante, el smartwatch pebble  o el inclasificable Earl . Barnes & Noble abandona la producción de nuevos lectores de tinta electrónica Tampoco

Leer en una tableta es como cocinar rodeado de niños

Estos días he encontrado varias referencias al artículo del New York Times en el que indican la dificultad para  concentrarse en la lectura  en una tableta , iPad por ejemplo, teniendo a mano tantas aplicaciones: Email, facebook, twitter o angrybirds, etc que nos van a distraer constantemente porque se comportan como niños que piden constantemente que les hagamos caso. Una experiencia totalmente diferente a la lectura "inmersiva" de una pantalla blanco y negro de tinta electrónica o de un libro de papel. ¿Si las tabletas llevarán los eReaders a la extinción, significa que nadie será ya capaz de leer "Guerra y paz" en una pantalla? No quiero decir que yo mismo sin ir más lejos no me haya comprado, y sigo haciendo, libros en papel que luego dejo en la estantería sin haber terminado, pero parece difícil que las tabletas acaben con la lectura digital. Lo que sí que veremos es un cambio en el modo de lectura, seguramente los profesores cada vez tendrán más dificultad

¿Hemos llegado al final de los lectores de tinta electrónica?

Muy interesante el artículo del Wall Street Journal  sobre el futuro descenso de ventas de los lectores dedicados de tinta electrónica. No voy a entrar en predicciones ni en números porque no me interesa y porque por el momento se refiere al mercado de EE.UU. donde estos dispositivos llevan ya funcionando más tiempo. Sí voy a comentar un par de días interesantes que aparecen en la segunda mitad. La caída de ventas de los lectores de tinta electrónica es paralela a la bajada de precios de las tabletas Como el artículo comenta, en Noviembre de 2007, cuando apareció la primera generación de kindle, este dispositivo era de verdad innovativo ya que permitía comprar nuevos títulos desde el sillón de casa y poder llevar toda una  biblioteca en menos de 300 gramos. El problema no es que la gente haya dejado de leer eBooks, sino que estos cada vez se leen más en un tablet o incluso en un smartphone . Creo que ya he dejado claro que prefiero leer en un eReader antes que en un tabl